El lepenismo presenta a Jordan Bardella como nuevo líder de la extrema derecha europea

Esta congregación tuvo otro objetivo menos explícito, pero igual de relevante: mostrar a Jordan Bardella como nuevo líder de la extrema derecha en Francia y Europa. El joven número dos de RN, de 29 años, pronunció el discurso de cierre del acto, en que intervinieron Le Pen; Santiago Abascal, líder de Vox; el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, o el vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, entre otros dirigentes ultras. Dispuso de ese honor al ser el presidente de los Patriotas en la Eurocámara.

Ese rol le otorgó un protagonismo superior al de Le Pen, la penúltima en intervenir en el mitin. No fue un detalle anodino. En marzo, la justicia francesa inhabilitó hasta 2030 a la actual líder de RN por haber malversado más de tres millones de euros del Parlamento Europeo. Aunque el lepenismo aplazó cualquier relevo oficial hasta que el Tribunal de Apelación de París se pronuncie sobre este caso el verano del año que viene, el acto en Loiret resultó un aperitivo de una hipotética candidatura de Bardella en las elecciones presidenciales francesas de 2027.

El número dos de RN centró, de hecho, buena parte de su discurso en la política nacional gala. Dedicó la mayoría de sus pullas al ministro del Interior, Bruno Retailleau, flamante líder de Los Republicanos (derecha tradicional) y que también quiere aprovecharse de la inhabilitación de Le Pen. «El mundo entero nos mira como un país que ha sido demasiado permisivo. Europa vio la violencia que se produjo en el corazón de la capital francesa, con dos muertos y decenas de heridos», dijo Bardella, refiriéndose a los numerosos incidentes que se produjeron después de que el París Saint-Germain ganara la Liga de Campeones. «Ese desastre en materia de seguridad debería haber provocado como mínimo la dimisión del ministro del Interior», añadió.

Le Pen, a la que nombraron presidenta de honor de los Patriotas europeos, también recordó lo ocurrido la noche del 31 de mayo. «¿Cómo la Francia de Macron puede gestionar una guerra cuando es incapaz de controlar el caos las noches de fútbol, a tan solo 200 metros del Elíseo?», se preguntó de manera retórica la dirigente de RN, insinuando que el presidente francés desea una implicación directa de su país en el conflicto en Ucrania.

Los discursos contra la guerra entre Kiev y Moscú y contra la Unión Europea abundaron en la «fiesta de la victoria», que reunió a centenares de asistentes. Orbán presumió de ser «la pesadilla de Bruselas» y la «oveja negra de la Unión Europea», mientras que Abascal aseguró que «no dejaremos que nos impongan una guerra». Además, el dirigente de Vox tachó de «criminal», «mentiroso» y «corrupto» al Gobierno de Pedro Sánchez.

El lepenismo ha matizado su euroescepticismo respecto a la pasada década, cuando exigía la salida de Francia de la zona euro. Y eso se vio reflejado en este mitin, en que sus participantes presumieron de su influencia creciente en el Parlamento Europeo. Con 85 escaños, los Patriotas son el tercer grupo en Estrasburgo, solo por detrás de los populares y los socialistas. Tienen un mayor peso que las otras agrupaciones de la derecha radical: los conservadores de Giorgia Meloni y de los polacos del PiS (79) y la Europa de las Naciones Soberanas de AfD (27). Durante los últimos doce meses, se ha agrietado de manera considerable el cordón sanitario a esas formaciones. «Nos hemos vuelto una fuerza imprescindible», presumió Bardella.