20 'miniconsejos' para tomarte la vida con calma (y ser más feliz)
Mantener a raya el estrés conlleva beneficios tanto físicos como mentales, recuerda la Organización Mundial de la Salud
Vivimos acelerados. Vamos de un lado para otro en piloto automático, mientras un cúmulo de pensamientos y tareas se agolpan en nuestra cabeza. No extraña ... entonces que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se haya referido al estrés como «la epidemia del siglo XXI». ¿No va siendo hora de cambiar el chip?
La ciencia ha demostrado que tomarse la vida con calma apareja toda clase de beneficios. A nivel físico corremos un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, dormimos como un tronco, tenemos menos dolores musculares, digerimos mejor la comida y nos sentimos con más energía gracias al reforzamiento del sistema inmunológico. En el plano mental, por su parte, menos ansiedad equivale a una mayor capacidad de concentración; estamos de mejor humor, nos volvemos más creativos, nuestras relaciones interpersonales dan un salto cualitativo y obtenemos un cierto sentido de propósito.
El problema, claro está, es que cambiar nuestros hábitos no resulta sencillo. Por eso hemos recurrido a uno de los principales expertos en el arte del 'slow living' (vivir a la velocidad justa), el periodista Carl Honoré, quien nos ofrece de su puño y letra estos consejos prácticos:
-
1.
Baja el ritmo
«En momentos aleatorios del día, detente y pregúntate si estás haciendo lo que haces demasiado rápido. Transcurridos unos minutos, vuelve a la tarea con más calma».
-
2.
Piensa antes de enviar un email
«Antes de enviar un correo, haz una pausa de diez segundos y pregúntate si sería más conveniente tratar el asunto cara a cara o por teléfono. Si hay personas en copia, sopesa también si deben estarlo realmente».
-
3.
Respira
«Cuando te sientas apurado o ansioso, para y respira profundamente unas cuantas veces: es un calmante instantáneo para el cuerpo y la mente».
-
4.
Reduce tu calendario
«Crea una lista de cosas que 'no hacer'. Revisa tu agenda cada día y elimina todo lo innecesario. ¿Una reunión que puedes cancelar? ¿Una cena de la que puedes librarte? Muévelo a la lista de 'no hacer' y sigue adelante».
-
5.
Medita
«La meditación (o atención plena) es una poderosa herramienta para frenar el ritmo. Con el tiempo, incluso reconfigura tu cerebro para procesar la información… ¡más rápido!».
-
6.
Programa pequeños descansos
«Al trabajar desde casa, incluye pausas regulares en tu jornada. Haz una cuando notes que decaes. O configura un recordatorio. Pero sé flexible: si estás inspirado o en medio de una conversación importante, pospón el descanso hasta que estés listo».
-
7.
Almuerza bien
«Establece como norma, siempre que sea posible, almorzar lejos del escritorio o el lugar de trabajo. Aunque solo sean 20 minutos».
-
8.
Levántate antes
«Pon la alarma diez minutos antes cada mañana (vale la pena, créeme) para comenzar el día de forma más relajada».
-
9.
Di que no
«Convierte en hábito el decir que 'no' a invitaciones o peticiones superfluas al menos una vez al día».
-
10.
Detén las notificaciones
«Evita la avalancha de interrupciones en tu tiempo libre desactivando todas las notificaciones. Así tendrás que revisar los mensajes o actualizaciones manualmente (es decir, cuando tú decidas)».
-
11.
Abraza la 'monotarea'
«Evita la torpeza e ineficiencia del 'multitasking' enfocándote, en la medida de lo posible, en una sola cosa a la vez».
-
12.
Encuentra un ritual pausado
«Elige una actividad que te inmunice contra la prisa y hazla parte de tu rutina diaria. Puede ser leer, hacer yoga, jardinería, cocinar, tejer, pintar...».
-
13.
Sigue la regla de los dos minutos
«Ante una decisión difícil en lo personal o en el trabajo, tómate dos minutos para reflexionar. Es suficiente para superar los sesgos automáticos del cerebro y tomar una decisión más racional y acertada».
-
14.
Lleva la cuenta
«Anota cuántas veces disfrutase de una comida familiar, una buena noche de sueño, una conversación profunda o un momento creativo durante el último mes. Haz lo posible por incrementar ese número en adelante».
-
15.
Prepárate para mañana, hoy
«Al final del día, planifica el siguiente para poder irte a la cama con la mente despejada».
-
16.
Escribe a mano
«Toma notas a mano siempre que puedas. Al obligarte a ir más lento, mejora el aprendizaje y la retención respecto a la escritura con teclado».
-
17.
Esconde el móvil
«Cuando hables con alguien en persona, asegúrate de que no haya móviles a la vista: la conversación será más profunda y centrada».
-
18.
Rodéate de verde
«Aprovecha más los espacios verdes que encuentres a tu alrededor. Unos pocos minutos en la naturaleza resultan enormemente relajantes».
-
19.
Venera la pausa para el café
«Dedica 10 minutos solo a preparar y tomar un café, té... Sin móvil, sin periódicos, sin informes».
-
20.
Escucha con calma
«La próxima vez que mantengas una conversación con alguien, esfuérzate por escuchar con atención. Haz muchas preguntas y vuelve a mencionar lo que te ha dicho la otra persona usando tus propias palabras».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
- Temas
- OMS
- Salud mental
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.