Israel y Palestina: la guerra por el reconocimiento internacional
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Geopolítica. ·
Diez países han reconocido el Estado palestino desde que estalló la guerra en Gaza. Pero su creación aún tiene que sortear muchos obstáculosCuatro requisitos tiene que cumplir cualquier territorio para ser reconocido como un Estado: contar con una superficie bien definida, albergar una población estable y permanente, ... estar regido por un gobierno soberano y tener capacidad para mantener relaciones con otros Estados. Además de esas condiciones recogidas en la Declaración de Montevideo de 1933, diferentes países añaden otras exigencias para otorgar su reconocimiento. Entre las más habituales se encuentra no haber declarado unilateralmente la independencia -razón por la que España no admite a Kosovo-, respetar los derechos humanos y aceptar la inviolavilidad de las fronteras.
Se puede argumentar que muchos países consolidados y con un asiento en la Asamblea General de Naciones Unidas no cumplen algunos de estos requisitos, sobre todo porque existen multitud de disputas territoriales y el reconocimiento internacional está marcado por cuestiones ideológicas, políticas e incluso religiosas. El mejor ejemplo de ello es lo que sucede con Israel y Palestina. A la primera la reconocen 164 países en todo el mundo, mientras que 147, en torno al 75% de los 193 miembros de la ONU, consideran que la segunda debería ser un Estado de pleno derecho, aunque actualmente participa como 'observador permanente'.
Desde que los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023 detonaron la guerra que aún enfrenta a la organización islamista e Israel, diez países -incluido España- han decidido reconocer el estado palestino. Y parece que pronto se les sumará Francia, porque su presidente, Emmanuel Macron, ha avanzado que dará ese paso este mes. «No lo hago para complacer a nadie. Lo hago porque ha llegado el momento en el que se trata de una cuestión de justicia», argumentó Macron en abril.
Con motivo de la reunión de la ONU que Francia y Arabia Saudí organizarán en Nueva York entre los días 17 y 20, Macron busca dar ejemplo para que cunda. «Queremos dar un nuevo impulso al reconocimiento de un Estado palestino y a su derecho a vivir en paz y con seguridad», afirmó el presidente galo durante una visita a Indonesia, precisamente uno de los países que no mantienen relaciones diplomáticas con Israel.
164 países
reconocen al Estado de Israel en todo el mundo.
147 países
reconocen a Palestina, en torno al 75% de los 193 miembros de la ONU.
A su lado, el presidente indonesio, Prabowo Subianto, recogió el guante y subió la apuesta: «Si Israel reconoce el Estado palestino, nosotros reconoceremos a Israel». Esa sería la solución de los dos estados. «Indonesia considera esa vía como la única manera de lograr la verdadera paz», apostilló el mandatario del país con mayor número de musulmanes del mundo. Los dos presidentes acordaron «avanzar hacia el reconocimiento mutuo» de Israel y Palestina.
Rechazo del mundo islámico. La mayoría de los países que rechazan reconocer a Israel son de mayoría musulmana. Corea del Norte y Cuba destacan entre las excepciones.
El curioso caso de Irán. En 1950, Irán fue el segundo país islámico, tras Turquía, en reconocer el estado israelí. Pero duró solo un año y, desde entonces, los dos países son archienemigos.
Lo cierto es que ambos países incumplen varios de los puntos exigidos para el reconocimiento internacional. En el caso del hebreo, sus fronteras no están claras y han ido moviéndose desde que fue creado, en 1948. De hecho, diferentes guerras y la ocupación paulatina de territorios han modificado la demarcación de un territorio que primero definió la ONU y que se volvió a dibujar tras el armisticio de 1949 -perfiló los confines de la Gaza actual-, la guerra de los seis días de 1967 -triplicó el territorio bajo control israelí con la anexión de los Altos del Golán y de Jerusalén Este, que Donald Trump decidió reconocer como su capital- y el acuerdo de paz con Egipto de 1982, por el cual las tropas hebreas se retiraron del Sinaí.
Palestina también ve lastradas sus aspiraciones de reconocimiento por la cuestión de la definición territorial, ya que cuenta con zonas que no están conectadas entre sí. No obstante, esto no debería ser un problema insalvable, ya que hay otros países en la misma situación. El caso más claro fue el de Pakistán hasta 1971, ya que contaba con dos zonas separadas por nada menos que India.
El primer reconocimiento. El 4 de febrero de 1988, Irán se convirtió en el primer país que reconocía el Estado palestino. En noviembre de ese año le siguieron 64 países más.
El apoyo de China. La segunda potencia mundial es uno de los grandes socios de Palestina. América del Norte, Europa y Oceanía son los continentes en los que menos reconocimiento logra.
Más preocupante para los palestinos es la falta de un gobierno soberano, ya que Gaza y Cisjordania están regidas por organizaciones diferentes: Hamás en la Franja, y la Autoridad Palestina -creada en los Acuerdos de Oslo- en lo que los judíos llaman Samaria. Además, Israel controla una zona de Cisjordania -la C, que comprende en torno al 60% de ese territorio-, y comparte jurisdicción en materia de seguridad en la B. No obstante, en Oslo se acordó que toda Cisjordania fuese transferida con el tiempo a la AP, una promesa que no se ha cumplido ni parece que vaya a cumplirse.
A pesar de todo esto, la Asamblea General de la ONU adoptó en mayo del año pasado un proyecto de resolución en el que determinó que «el Estado de Palestina cumple las condiciones necesarias para ser Miembro de las Naciones Unidas conforme al Artículo 4 de la Carta de la ONU y, por consiguiente, debería ser admitido como Miembro». No obstante, el proceso que se abre debe contar con el visto bueno del Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos tiene poder de veto junto a Rusia, China, Reino Unido y Francia. Ese selecto grupo de privilegiados es su mayor escollo porque, si le diese su visto bueno, Palestina tendría garantizados los dos tercios de la Asamblea General que le darían el lugar de pleno derecho que ansía.
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