La Plataforma de la N-430 plantea movilizaciones tras el último accidente mortal

Un fatídico recuento que, entre 2013 y 2023, se situaba en más de 50 personas y que ahora suma otras dos víctimas más. Ante esta situación, esta plataforma compuesta por varios representantes de localidades de paso de esta carretera tanto extremeñas como manchegas, no descarta movilizarse de nuevo. «El desasosiego y el nerviosismo crece cuando pasan estas cosas; además los vehículos agrícolas pasan a tener ahora mucha actividad y crece el riesgo con las constantes incorporaciones y salidas», explica Saturnino Alcázar, alcalde de Herrera del Duque y portavoz de la plataforma.

En ese sentido, este martes se producirá una reunión de la directiva y ya se ha solicitado a Delegación del Gobierno información sobre la tramitación de los dos estudios que están en marcha. Por un lado, el proyecto de la autovía entre Santa Amalia y Torrefresneda; por otro, la opción de la fórmula del 2+1 en los carriles del resto de la N-430 hasta Ciudad Real.

«De primero ya se resolvió favorablemente la declaración del impacto ambiental y por ahí bien, porque eso clarifica mucho el escenario», dice sobre ese primer tramo de autovía.

«Pero tenemos mucha menos información sobre la otra parte, aunque se dieron 30 meses para la redacción del estudio informativo, que ya han pasado», lamenta Alcázar.

Son muchos en la plataforma los que piden movilizaciones, «porque es mucho tiempo ya el que se está esperando». Así, su portavoz espera que se tomen decisiones en esta próxima reunión, «sería bueno y se daría también la posibilidad a la gente de manifestarse, como llamada de atención por lo que está ocurriendo».

Sabido es que la N-430, donde esta mañana ha fallecido un matrimonio en accidente, es una de las carreteras más peligrosas de la región. No solo por el tráfico que soporta, especialmente en verano, también por el elevado número de cruces y accesos a caminos agrícolas que tiene. Convertirla en autovía es una vieja reivindicación de Extremadura, sobre todo de los pueblos situados en las Vegas Altas del Guadiana y en La Siberia extremeña.

Durante años estas localidades pugnaron con las de La Serena para albergar la continuación de la A-43, la autovía que ya es una realidad entre Valencia y Ciudad Real pero que no tiene continuación hacia Extremadura. Como decisión salomónica, el ministerio decidió que de momento no escogería ninguno de los dos trazados posibles, aunque planteó una solución de mínimos, construiría una autovía en el tramo de la N-430 que presenta más tráfico; esto es, entre la salida de la A-5 en Torrefresneda (kilómetro 84) y San Amalia (95). Sin embargo, este tramo prometido se encuentra una quincena de kilómetros más hacía el oeste del punto donde ha tenido lugar el accidente que ha costado la vida este martes a dos personas (kilómetro 108).

Además, se da la circunstancia de que el punto del siniestro mortal está comprendido en el tramo, entre los kilómetros 104 y 110 de la N-430, considerado uno de los más peligrosos del mapa vial de Extremadura, según los datos aportadas por la DGT y recogido por el RACE (Real Automóvil Club de España) que elabora periódicamente un informe que evalúa la red de carreteras del Estado. Este tramo de 6 kilómetro, por tanto, aún no se incluye en las previsiones de conversión en autovía, lo que aliviarían la siniestralidad.