Un centenar de centros educativos reducen las horas de clases por calor

La reducción podría mantenerse hasta el viernes en muchos casos porque las altas temperaturas marcan esta semana. Es el caso, por ejemplo, de los cinco institutos de Plasencia. A través de Rayuela, han comunicado a las familias la decisión conjunta que han adoptado. «Una vez recibida la notificación de alerta meteorológica, las clases se interrumpirán para el resto de esta semana, desde el 17 de junio, a las 12.20 horas».

Además, aunque la comunicación aclara que el instituto estará abierto durante todo el horario y está garantizada en él la presencia del personal docente y no docente, «el transporte se hará a partir de las 12.30 horas», porque se trata de institutos a los que llegan a alumnos procedentes de otras localidades de la zona norte extremeña.

Pero la Consejería de Educación rectifica esta decisión. «Desde la Secretaría General se ha enviado una comunicación a los centros educativos a través de Rayuela recordando la normativa para garantizar que, aunque adopten medidas excepcionales de flexibilización, los centros permanezcan abiertos mientras haya alumnado que lo necesite, asegurándose también el servicio de transporte escolar».

De hecho, a pesar de que no haya clase, los centros educativos deberán permanecer abiertos durante toda la jornada escolar hasta el viernes, cuando concluye el curso. En todo momento los alumnos podrán permanecer también durante toda la jornada en las instalaciones educativos «y, en cualquier caso, se garantizarán los horarios y prestación de los servicios de comedor y transporte escolar».

Las altas temperaturas, por tanto, continúan marcando el final del curso en la región. Desde el pasado 4 de junio los colegios extremeños están reduciendo su jornada lectiva por altas temperaturas en aplicación del protocolo de calor con el que Extremadura cuenta desde el curso 2018-2019.

Desde entonces el calendario escolar incluye la adopción de medidas extraordinarias en circunstancias meteorológicas excepcionales, «entendidas como tales aquellas que así se definan según los criterios establecidos en el Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteoalerta) y según la previsión de los correspondientes boletines de aviso que emita la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)».

En el caso de darse estas circunstancias, «y en tanto se mantenga la alerta, las direcciones o titulares de los centros docentes sostenidos con fondos públicos, previo informe favorable de su correspondiente consejo escolar, podrán acordar desarrollar actividades adaptadas a la situación climatológica, lo que podría incluir la reducción de la jornada lectiva».

De hecho hasta 40 colegios e institutos comunicaron una reducción de las clases en la primera semana de junio con el fin de mitigar el efecto de las altas temperaturas en las aulas. Es el motivo por el que grupos políticos y sindicatos han pedido a la Junta que lleve a cabo actuaciones que garanticen la climatización de los centros educativos y que permitan la continuidad de las clases independientemente de la temperatura.

«Nadie entendería que en Noruega se corten las clases porque nieve o que en Inglaterra se haga porque llueve, pues nadie debería permitir que en Extremadura, en pleno siglo XXI, se corten las clases porque hace calor», defiende Irene de Miguel, portavoz de Unidas por Extremadura. Su grupo ha solicitado que se desarrolle la ley contra el calor en las aulas con la que cuenta la región.

También la Federación Regional de Asociaciones de Madres y Padres (Freampa) realiza la misma petición. «La reducción de las clases como medida extraordinaria ya no lo es porque lo cierto es que un curso tras otro hay que adoptarla», afirma Maribel Rengel, presidenta de Freampa.

Para la organización, «se trata solo de un parche que no beneficia ni a los alumnos ni a las familias» y reclama por eso «actuaciones que acondicionen las aulas, que se tome una solución definitiva a un problema estructural, que es lo que llevamos pidiendo curso tras curso»

Freampa ha lanzado una encuesta a las familias para conocer su opinión respecto a la reducción de clases por calor. «Es la primera vez que lo hacemos, la encuesta ya está en marcha y la mantendremos abierta hasta el día 20 para conocer la opinión de las familias al respecto».

En cuanto a la climatización de los centros educativos, la consejería recuerda que aprobó en agosto de 2024 una convocatoria de 30 millones de euros para la concesión de subvenciones, para la realización de obras de eficiencia energética en edificios e infraestructuras educativas, destinadas a entidades locales de Extremadura. «Esta convocatoria se va a resolver en breve y posteriormente se darán a conocer las actuaciones que se realizarán en los centros educativos extremeños en colaboración con los ayuntamientos y entidades locales».

Paralelamente, ha licitado un contrato por un importe de 6.848.000 euros para actuar en 58 institutos de enseñanza secundaria de Extremadura con el objetivo de convertirlos en edificios más eficientes energéticamente. «En estos centros educativos se van a llevar a cabo actuaciones para instalación fotovoltaica, justificando el cambio de letra de la certificación energética y la reducción de emisiones y consumos energéticos».